Entrevista a Los Piojos

LOS PIOJOS, el grupo por el cual el público pedía año tras año, finalmente, en la cuarta edición del rock en la montaña, dirá presente en la Comuna de San Rock-e. Llegan apoyados en “Civilización” (2007), un disco ampliamente elogiado por la crítica y que estrechó el vínculo indestructible del grupo con los fanáticos piojosos. A cuatro años de su última participación en COSQUIN ROCK, Andres Ciro y compañía se preparan para respirar aire de montaña y conocer el paraíso del rock. En el 2008 el sueño de tantos seguidores será cumplido y el ritual piojoso debuta en San Rock-e. “Se del predio nuevo. Sobre todo lo que me contaste vos cuando estuvimos juntos en San Juan (risas). Lo que ví me pareció increíble y estoy esperando el momento de ir a tocar. El show va a ser el mismo que estuvimos presentando en la gira, pantallas leads y todo ese montaje inmenso”. Andrés Ciro Martinez (voz y frontman de LOS PIOJOS), en una charla exclusiva con José Palazzo, recordó las vivencias de una banda que, a pesar de sus últimas ausencias, es emblema de nuestro festival serrano.

José Palazzo:- ¿Cómo están viviendo la gira de presentación de Civilización?
Andrés Ciro:- Estamos por todos lados, fuimos dos veces a Comodoro Rivadavia, a Neuquén, también dos veces a Bahia Blanca, Mendoza, Jujuy, Tucumán, San Juan, tocamos en el Hipódromo de Rosario y en Córdoba, en el Estadio Juniors, un show buenísimo.

JP:- En Jujuy te ví tocar con los Ratones Paranoicos en vivo…
AC:- Si, totalmente, subieron Juanse y Sarcófago…

JP: Nunca pudimos hacer sonar la guitarra de Sarcófago…(risas)
AC:- Cierto, me acuerdo. Bueno, también estuvo el show en La Plata, a pesar del intendente. Tuvimos que correr la fecha y eso trajo perjuicios para todo el mundo. Un tipo que se llenó la boca con promesas que no cumplió… ninguna. Y después las consecuencias las paga uno.

FESTIVALEROS

LOS PIOJOS fueron una banda de presencia obligada en los cuatro festivales realizados en la Plaza Próspero Molina. Desde el 2001, debut del COSQUIN ROCK, hasta el 2004, todos los años el ritual fue haciéndose cada vez más grande. Junto al crecimiento del grupo, el festival también se convertía en un mito, una verdadera reunión de tribus y símbolo de comunión por parte de los músicos.

JP:- ¿Qué recuerdos tenés de los COSQUIN ROCK en los cuales participaron?
AC:- Tengo muy buenos recuerdos, la sensación es muy buena. El tema de compartir pasillos con otras bandas, conocerse un poco más con gente que uno no se conoce o compartir cosas con gente amiga como Las Pelotas o Attaque 77. También la posibilidad de ver otras bandas. Yo, personalmente, tuve el gran placer de ver a Riff desde el costado de escenario, recuerdo alcanzarle una botella de agua a Pappo, en un momento en que él se acercó a un costado. También me acuerdo en otra edición, cuando yo estaba ya con la rodilla hecha mierda, quise patear una de esas pelotas inflables y me olvidé de la rodilla. Ahí se me torció el menisco y me pellizcó, un dolor tremendo. Por suerte fue sobre el final del show, por que después hicimos un par de temas más, yo parado, tocando la guitarra, para no tener que moverme…

JP:- Sábes el cagazo que nos pegamos….
AC:- Si, estaban todos pendientes. Ahí ví un muy buen show de Catupecu también.

JP:- Es muy importante eso que se da en el festival, hay muchos artistas que se conocen sólo por la música que hacen o por los shows, y en COSQUIN ROCK después se arman combinaciones de charlas, se conocen para el futuro y está bueno eso.
AC:- Si, totalmente. El primer COSQUIN ROCK, particularmente, me llamó la atención por eso, esa cosa de encontrarse con bandas que uno nunca había visto personalmente. En un punto eso fue lo más fuerte del primer festival, el del 2001. Fue una sensación de que estábamos como invadiendo, o tomando un espacio del folclore, y había una mística folclórica en el aire, era bastante raro. Me acuerdo que varias bandas hicieron el chiste de intentar una especie de imitación de Julio Marbiz… uno tenía un poco la sensación de estar en un lugar con mucha historia, todo eso estaba muy presente en el aire.

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